Los océanos y mares que constituyen a la afortunada Península Ibérica, ofrecen una amplia variedad de productos de mar algunos similares y otros muy distintos entre sí que brindan sabores, texturas, bondades nutricionales y aportes calóricos particulares. En sí, todos son muy beneficiosos.
Pescados azules o grasos
Esta variedad incluye el pez espada, el salmón, el arenque, el pez bonito, el atún, la caballa, la sardina. Los de este tipo poseen un grado mayor de proteínas, calorías y grasas saludables, generando que sean mucho más saciantes.
Pescados blancos o magros
En el rango de los pescados magros, están la merluza, el bacalao, besugo, gallo, rape, lubina, corvina, dorada, lenguado y rodaballo. Los de este tipo son muy buenos para quienes poseen problemas digestivos o están realizando una dieta más estricta.
Marisco
Aún teniendo menor volumen de carne que los demás, son muy nutritivos y funcionales a varios menús. Entre ellos, podremos encontrar moluscos como las almejas, pulpo, calamar, la chirla, la coquina, la galera, el mejillón, la ostra y la zamburiña; o crustáceos como la langosta, el bogavante, los langostinos, las gambas, el cangrejo, buey de mar o el centollo.
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