1- Antes de comenzar debemos tener en cuenta que es importante que la vitrocerámica no esté caliente y no utilizar productos o utensilios que puedan dañarla como estropajos metálicos o desinfectantes abrasivo.
2- Utiliza una rasqueta, esponjas suaves y una bayeta.
3- Existen productos específicos para la vitrocerámica, utiliza esos para limpiar a profundidad y evitar daños.
4- Acción rápida: si se derrama algo al momento de cocinar, lo mejor es limpiarlo lo antes posible, esto ayudará a que más adelante no sea tan complejo quitarlo.
5- Constancia: Trata de limpiarla cada vez que la utilizas, si no tienes tiempo suficiente, no te preocupes, al menos una vez al día bastará¡.
6- Aunque este paso es un poco obvio, cabe resaltarlo: No trocees los alimentos encima de la vitrocerámica, utiliza la tabla para picar, de este modo no rayarás la cocina.
¿Ya lo ves? Nada de que preocuparse! Es muy sencillo si se realiza constantemente y se toma acción rápida de los »accidentes» que puedan ocurrir en la cocina.
Comments (0)